lunes, 13 de octubre de 2014

Puerta de una sacristia



Hace unos días nos trajeron  lo poco que queda de una sacristía, de echo del armazón del armario no queda nada, solo quedan algún frente de los cajos y apenas algo de una puerta.
 El estado es lastimable también es cierto que estamos hablando de una medra del s XVIII o incluso antes, es de nogal difícil encontrar algo de nogal hoy en día y menos macizo por los 4 cantos, aquí es claro que quien tiene dinero manda.
 El acabado es de cera virgen, ya que por aquel entonces era raro ver acabados de barniz en la madera, aunque si era más común encontrar  goma laca, en este caso solo cera.
 Tiene todo el frente tallado. Mucha polilla y muchas partes perdidas, nos han encargado restaurar el frente el armazón lo harán en una carpintería, aunque lo cajones los haremos enteros.
 L primero que hicimos fue buscar maderas viejas que se pudieran parecer aun poco a la que tenemos para que no se note demasiado el contraste del nuevo a lo viejo
 Luego cortamos las partes estropeadas dejando huecos para poder colocar la pieza nueva más fácil  con unos ensambles.
 Después lijamos bien todas las piezas para a continuación echar antipolilla y poner a cuaresmas como digo yo, ya que con el estado de la madera, debemos dejar con el antipolilla bastantes días. Para ello utilizamos una jeringuilla y vamos inyectando bien agujero a agujero. Tumbando la pieza para que no se derrame, de pues envolvernos bien con un plástico y lo cerramos bien con cinta para que n traspire y así la polla muera.
Mientras tanto fuimos haciendo las piezas de los cajones nuevas, cortamos la madera, y la unimos con colas de milano, como antiguamente se hacían hoy ya menos utilizadas.
 Cuando pasaron los días de cuaresma sacamos las piezas de los plásticos y las dejamos un día al aire para que sequen bien del vapor que se acumuló dentro, es importante reponer todas las piezas antes de meter en el plástico para que así las piezas nuevas ya estén tratadas también, y también lijar bien antes, para no quitar después el producto.
 Bueno  ahora nos toca rellenar bien todos los agujeros de polilla para poder disimular lo máximo posible su estado y que se parezca a como un día fue, para ello utilizamos cera virgen*  con una espátula de madera vamos rellenando bien todos los agujeros y frotando ya que si no la cera secara y esa zona quedara mate.
Ahora queda  tallar las piezas nuevas que se pusieron  haciendo una plantilla de lo que nos quede del dibujo que tenía para poder calcar y que nos quede lo máximos parecido.
Unimos las piezas que hicimos a los cajones, y ya tenemos casi todo el trabajo listo para su entrega, ahora solo queda frotar y frotar  con un trapo que no suelte pelusilla o  si tenéis la posibilidad de tener paja o vaquero mejor que mejor,  nos queda frotar hasta que la madera brille por su ausencia jeje, espero hayáis disfrutado.




No hay comentarios:

Publicar un comentario